Culpable


Absorto en la belleza de la decadencia del ser odiado.

Glorioso atardecer para su persona.

¡Cómo sonríe ante su dolor!

¡Ha caido!-proclama

.....

las hojas del árbol que le daba sombra
se han secado

Bolsillos rebosantes de infelicidad
es lo que guarda ahora

el bastón que sostenía su peso
se ha astillado

tanto esperar este día para nada

la culpabilidad aporrea sus sienes

se pensó victorioso,
pero la realidad era un pedazo crudo de carne arrancado de un pobre animal herido

el tablón de algún barco hundido a la deriva en un mar sin vida

se siente culpable
sabe que lo es

traiciono a la única persona que le abordaba con sinceridad

asesinó premeditadamente el único resquicio de humanidad que le quedaba

y conoce su final

acabará su vida en soledad
su único alimento será el remordimiento

morirá preso de su propia desdicha.

Me despido amados súbditos...Fdo. Vuestra Reina.

Ráfagas de viento despeinan a los  viandantes,

heladoras briznas de poder socaban al ser más poderoso de una tierra muerta,

hastiadas figuras acercan sus pasos al fastuoso rey.
Huesos secos que muestran unas carnes derretidas..

su apoyo,
espadas forjadas en sangre de un ficticio enemigo.












Suplican clemencia
pero el "Oh todo poderoso Rey de mi reino"
inclina su pulgar al yermo suelo.

Serán sacrificados en nombre de su derrota.

Valientes hombres sin esperanza se inclinan ante él esperando su cruel destino;

Mujeres de ojos secos por los llantos perdidos
suplican benevolencia,

sus palabras desaparecen con la tormenta de arena que los fieles guerreros levantan con cada paso

y hay dolor,
un enorme dolor que rompre toda regla conocida.

Serán despedidos sin vítores
no ondearán banderas por ellos.

¡ay de los diligentes!
moriré por salvaros,

porque los amo,

porque demostraron cuán magnífica es su tenacidad;

porque lucharon por mi, su Reina

porque defendieron con firme devoción mi honor y mi persona.

Es hora de hacer frente a mi consorte

-¡Amados míos!,
 que la daga que porta el que será mi verdugo
os sirva como recuerdo de la admiración y ternura que os profeso.











Mi espíritu os protejerá del alba hasta el ocaso.
Velaré vuestros sueños hasta el fin de los días.


("Soñé que era Reina", no siempre la inspiración se
presenta en la consciencia cuando brilla el sol)

Febril.


Fundiéndome con el duro tejido de la soledad.

Creando lazos llenos de pequeños nudos imposibles de deshacer

sumergiendo mis ideas en un pozo de los deseos sin monedas,

buceando en un agua clara de mis ideales de niñez perdida

retorciendo intervalos del vacío en mis sueños.

Macerando momentos de caótico orden.

Advierto un súbito cambio de humor en mi,

lo que era paz absorvente
a mudado de piel,

se ha convertido en ansiedad extrema
en una inquietud sublime.

Humo de cigarros que se consumen en mis dedos,
pavesas húmedas por las lágrimas de un extraño.

Sudor frío,
piel en exceso caliente.

Fiebre,
delirios;
fieras imaginarias que me atacan,me devoran.

Seres malditos que asen con fuerza mi melena
me derriban e intento levantarme...

¡Qué lamentable escena!
Mi integridad quebrantada por una pesadilla.

Agarran mis pies,no me dejan escapatoria.

Arrodillada intento desasirme;

mi músculos van perdiendo su fuerza.

Cuando creo que se han cansado de torturarme con duras palabras
enredan sus sucias manos en mi ropa
y continúa la lucha sin fin ni esperanza,

alaridos inaudibles son los que salen de mi boca,

miradas desencajadas
rostros colmados de ira,furia...odio.

Sedienta,exhausta
dejo de luchar,

que me lleven al lugar que deseen.

Estoy cansada,
harta de esta batalla de la que no saldré indemne.

Las heridas que me han causado no cicatrizaran jamás
porque se que mañana volverán,

porque se quedarán agazapados en los lugares oscuros de mi vida
para esperar otro momento febril de mis días
a la caza y captura de lo poquito de bueno que queda en mi.