Esta soy yo, una superviviente más.

La noche me atrapa en su oscuridad,
me empuja a tu sal y a mi mar.

Sólo veo el mar.

Un mar que hicimos nuestro,
lleno de letras sueltas con las que formábamos palabras que llenaban de risas nuestras horas.

(La bondad de cada instante es absorbida por mi piel y la toxicidad eliminada en cada golpe dado al viento por incontables y dolorosas horas)

Esta soy yo, paciencia, lucha, fidelidad...
Soy UNA SUPERVIVIENTE MAS.

Y aún así...

Quisiera ser un marca páginas de nombre "fortaleza"
De tiempo impreciso, sin fecha de caducidad, a la espera de una relectura sin distracción.
Nunca imaginé que mi libro se cerrara sin final, aunque si con moraleja:

El amor EXISTE, y en mi piel se fundirá cuando cuando mi ser desaparezca.

Y aún así... Seguiré esperando.

Micro cuento para niños que ya no lo son.

Y la reina abandonó su corona.
No la necesitaba.
Se volvió estudiosa de arcanos para ser sanadora de hechizos que deterioraban las almas y así, sin desearlo, convertir su ser en 'deidad' anhelada de su enfermo pueblo y, cuando el pueblo tuvo lo que necesitó,
lo que rogó,
lo que suplicó...
la exilió.
Y esto no medró su fuerza, aprendió nuevas lecciones de sanación para cuando su gente requiriera de su paciente y aunque delicado, bondadoso corazón.

Marlem Cantón.