El viaje

Y ahora
de viaje...

desorientada,cansada,temerosa
parto con rumbo físico pero no espiritual.

Me encantaria poder decir que se de que estoy hablando,pero es prácticamente imposible

no se que digo, que estoy escribiendo..

solo se lo que estoy escuchando y cual es la parada final en la que me apearé.

no es mi destino el que vendrá a recogerme

será él...
aquel a quien espero desde antes que yo naciera y no sabía que ya existía

esa alma afín que aún viéndome encadenada procuró mostrar esa senda empedrada que camino descalza a diario,

esto es lo único que realmente se que es cierto.

acabaré mi viaje, y él estará ahí

y si tuviera que volver a emprender la búsqueda de mi persona en cualquier selva o desierto
ya estuviera consumida por una absoluta oscuridad, o cegada por un sol que al pensarlo duele en la piel

él estará ahí.

continúo mi viaje..

rodeada de desconocidos...

algunos sonrien, otros se secan las lágrimas...

lo dejaré,

no puedo continuar...
les haré compañia hasta que alcance mi lugar de descanso.

Hasta que seamos viejitos...

Segundo a segundo me siento consumida por este sentimiento.

Minuto a minuto me demuestro que es real.

Hora tras hora se hace evidente esta marea repleta de oleaje violento.

Cuantos días pasan sin poder desgranarme ante ti.

Semanas completas son compuestas por pequeños gestos.

Los meses se hacen tan largos o tan cortos como nuestra compañía pueda hacer posible.

un año pasará, y luego otro.

y después de que las décadas mermen nuestra vida,

aquí seguiremos hasta que nuestro aliento se apague

hasta que seamos viejitos