No encuentro las palabras

Quizás lo que hoy pretendo expresar, lo que quiero decir,no sea entendible.
Tal vez lo que pretende salir a golpes de martillo en un yunque por mis dedos  aún no haya sido escrito, o quizás lo ha sido tanto que ya la comprensión a cerca de ello desapareció volviéndose pura confusión.

Es una carencia, una falta, un vacío.
Es un hueco lleno de nada,un pozo que no tiene fondo,una ventana sin vistas.

Hoy no estás aquí, y me haces falta.
Ayer no estuviste, y te necesitaba.

Pero tranquilo, te siento ahí.
Se que me acompañas en tu descanso, y en mis sueños sigues aconsejándome.

Se que paseas conmigo en mi imaginación, que a veces te veo cruzar la calle con ese andar que siempre te caracterizaba. Tus riñas, nuestras risas, y esas manos llenas de tierra acomodando un rosal de algún jardín.

Te quise y te quiero y te odie y te odio.

Te quise porque siempre hablabas, leías y admirabas esas cosas tan extrañas que nunca entendí.
Te quiero porque aún te oigo, poseo tus lecturas y acepte que eras así.

Te odié porque no atendías a razones y porque generalmente tenías razón.
Te odio porque no estas aquí y por que no entiendo porque tu edad y el deterioro del tiempo te arranco de mi vida.

Gracias por haber durado lo suficiente para que te siga recordado.
Gracias por tus días buenos, y gracias por tus días malos.

Seguirás conmigo hasta que mi respiración llegue a su fin, al igual que lo hizo la tuya.



En septiembre 2016
Hizo 8 años que no estas...

(para tí, porque estas, y formas una parte de mi vida sumamente importante, aunque no te tenga a diario, estas en mi memoria)

No hay comentarios:

Publicar un comentario