he vuelto
no puedo dormir como otra noche mas
mi almohada ya no es mi compañera de pensamientos nocturnos
se cansó de tanto soportar el peso de mis ideas
ahora padecerá esta condena
que paguen otros por mi
(Y mientras sigo perdida en tormentas de las que tantas veces escapé, mi abandono será tu poder y mi dicha tu muerte....)
Te veré dormir en tu lecho de "para siempre".
Deja que mi felicidad siga teniendo un nombre propio y tres apellidos.